La Medicina Nuclear es una especialidad médica de diagnóstico que permite, a través de distintas pruebas y técnicas que administran sustancias radiactivas, obtener datos e identificar enfermedades en sus etapas más tempranas. Estas técnicas no suponen ningún riesgo para la salud y se adaptan a la zona del cuerpo que se tiene que observar o la enfermedad a tratar.
La ventaja que ofrece este tipo de prueba diagnóstica respecto a otras técnicas de imagen por diagnóstico es que permite diagnosticar la gravedad de ciertas enfermedades, etapa en la que se encuentra y la actividad molecular dentro del organismo que difícilmente se pueden observar con otras pruebas.
Las técnicas de medicina nuclear sirven para el diagnóstico y el tratamiento de una gran variedad de enfermedades, tales como las oncológicas, neurológicas o cardiovasculares.
Gracias a esta especialidad se pueden explorar diferentes órganos, tejidos o huesos, y describir procesos fisiológicos dentro del cuerpo o captar cambios moleculares en tiempo real.
Así, nos facilita un diagnóstico preciso para facilitar un tratamiento personalizado. Hay distintas técnicas de Medicina Nuclear, destacando por su uso las siguientes:
Tomografía de emisión de positrones (PET) |
Tomografía computarizada de emisión monofotónica |
Imagen cardiovascular |
Scan de huesos |
Radioterapia |
Cuenta con importantes aplicaciones en el ámbito del diagnóstico, entre las que destacan:
Evaluación del daño cardíaco tras un ataque al corazón, o antes y después de un tratamiento con quimioterapia. |
Detección y tratamiento de varios tipos de cáncer, como el de pulmón o colon. |
Diagnóstico de enfermedades cardíacas y arteriales, desórdenes de las células sanguíneas, de la función tiroidea u otras afecciones. |
Análisis y evaluación de la función pulmonar. |
Examen y diagnóstico de afecciones de los huesos, tales como fracturas, artritis, infecciones óseas o metástasis en los huesos. |
Evaluación de anomalías cerebrales como convulsiones o pérdida de memoria. |
Diagnóstico de enfermedades mentales como el alzheimer o la demencia |
Si quieres formar parte del sector sanitario como profesional de la Medicina Nuclear, debes estudiar un Grado Superior de FP en TSIDMN.
Esta formación te permite obtener tu título homologado y una capacitación exhaustiva para convertirte en el profesional encargado de aplicar procedimientos radiológicos al paciente.
La organización y gestión del área de Medicina Nuclear, el control de almacenamiento y existencias, así como la verificación del buen funcionamiento de los equipos y la calidad de las imágenes por diagnóstico realizadas. |
La lectura y diferenciación según criterios anatómicos de las distintas imágenes obtenidas |
Los procesos de obtención de imágenes diagnósticas utilizando las distintas tecnologías (resonancia, radiografía, ecografía, etc.) |
El uso de radiofármacos en el ámbito de esta especialidad, así como la realización de distintas técnicas analíticas y de diagnóstico. |
La puesta en marcha de protocolos de seguridad radiológica para el paciente. |
Un estudio de la empresa especializada en trabajo Adecco refleja la gran empleabilidad del sector sanitario, haciendo especial referencia a los titulados en FP de Imagen para el Diagnóstico. Así, de este estudio se desprende que es uno de los grados superiores de FP de la rama sanitaria con más salidas laborales a nivel nacional.
Una vez cuentes con tu título oficial como Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina N. podrás ejercer tu labor profesional tanto en el ámbito público como en el privado.
Podrás trabajar en unidades de radiodiagnóstico y de medicina nuclear, en centros de investigación y en institutos anatómico-forenses o de medicina legal, en centros veterinarios, o incluso en el ámbito comercial de productos hospitalarios, farmacéuticos y médicos.
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