Las pruebas radiológicas de mama, tanto la ecografía de mama como la mamografía, son técnicas indispensables en la prevención y detección precoz del cáncer de mama, uno de los más prevalentes, especialmente en la mujer, con más del 99% de los casos.
Estas pruebas diagnósticas por imagen permiten realizar estudios mamográficos tanto a la población femenina en general, como medida de prevención, como a los grupos de riesgo o pacientes sintomáticos. En el caso de los pacientes varones, que representan menos del 1% de los casos de estos tumores, la prueba de imagen que se utiliza es la mamografía.
Como medida de prevención, esta técnica diagnóstica por imagen está indicada para mujeres a partir de 40 años, aunque esta edad se puede adelantar si existen antecedentes familiares o en pacientes con alto riesgo personal de cáncer de mama. En este caso, la prueba mamográfica que se realiza es de screening o de cribado.
Como medida diagnóstica y de seguimiento, en el caso de pacientes con sintomatología, la realización de la mamografía está indicada en mujeres menores de 30 años que precisen de esta prueba para valoración después de un estudio ecográfico; del mismo modo se puede aplicar a mayores de 30 años con sintomatología que precisa de aclaración, pacientes con antecedentes personales de este tipo de cáncer, pacientes con diagnóstico pero sin estudio mamográfico, y pacientes con enfermedad metastásica.
Los Técnicos Superiores en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear – TSIDMN son una pieza indispensable en la labor de prevención del cáncer de mama, como especialistas en la realización de pruebas diagnósticas.
Estos profesionales están preparados para realizar la mamografía, que es el estudio de mama mediante el uso de radiaciones ionizantes. En el caso de nuestros alumnos, se preparan de manera práctica y con aparatología específica en nuestra sede de Imagen para el Diagnóstico.
También en el desarrollo de la ecografía de mama, prueba de exploración mediante ultrasonidos especialmente indicada en mujeres menores de 35 años como primera prueba diagnóstica y en ocasiones, a mujeres que superan esa edad como complemento de la mamografía.
De esta forma, el técnico superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, junto al profesional médico, participa en el diagnóstico precoz y el control de los pacientes cuando ya se conoce la enfermedad.
Estudiar un grado de FP es apostar por una formación práctica, adaptada a las necesidades del sector laboral y siempre atenta a los cambios y adaptaciones en el mundo del trabajo. Por eso, la inserción laboral con un título de Formación Profesional es alta.
Con tu Grado Superior en TSIDMN, homologado por el Ministerio de Educación, entrarás a formar parte del sector sanitario. Gracias a este ciclo encontrarás un futuro en la Sanidad, desarrollando tu labor profesional en la realización de pruebas diagnósticas.
Como TSIDMN conocerás el manejo de equipos de alta tecnología y la puesta en marcha de estudios diagnósticos que permitan la detección precoz de enfermedades.
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